Evento in corso il 3° sabato e domenica di luglio 2019 a Venezia
 
Evento en curso el 3er sábado y domingo de julio de 2019 en Venecia
La fiesta del “Redentor” nació en el siglo XVI como una celebración del final de una devastadora plaga que diezmó la población de Europa. Venecia no fue inmune al contagio y contó con más de 50.000 víctimas entre la población, por lo que el dux Alvise Mocenigo prometió erigir un templo en acción de gracias al Redentor, voto que más tarde fue disuelto por su sucesor, el dux Sebastiano Venier, quien convocó un concurso para la construcción del templo que fue ganado por el famoso arquitecto Palladio.
La primera piedra fue colocada el 3 de mayo de 1577, día de la invención de la Santa Cruz de nuestro Redentor, iniciando así un programa cristológico que sustentaría todas las opciones inherentes a la iglesia, incluida la imposición de la austeridad elegida por los capuchinos, a la que el proyecto de Andrea Palladio respondió perfectamente.
La iglesia domina el panorama de la Giudecca y es un reflejo de Palladio sobre toda la arquitectura renacentista existente, el intento de reconciliar la iglesia cristiana con todos los elementos del templo clásico (para más información sobre la construcción visite la página Iglesia del Redentor).
 

Warning: preg_match(): Compilation failed: invalid range in character class at offset 12 in /home/customer/www/starsailvenice.it/public_html/wp-content/plugins/js_composer/include/classes/shortcodes/vc-basic-grid.php on line 184
Hoy en día, la fiesta del Redentor es sin duda el momento más importante para la ciudad de Venecia y sus habitantes, que se reúnen a orillas de la Giudecca ya por la mañana para encontrar un lugar en las mesas que tradicionalmente se organizan para comer al aire libre.
La isla de Giudecca está conectada con Venecia por un puente de plataformas flotantes (en un principio el puente estaba formado por 80 galeras) que es transitable hasta las 10.30 de la noche. El puente termina simbólicamente frente a la fachada de la iglesia del Redentor.
Hacia el atardecer la cuenca de San Marco es invadida por todo tipo de embarcaciones decoradas con luces y festones. A bordo se sirven los platos tradicionales de la fiesta: pasta y judías, sardinas en saor, vino en abundancia, bailes y música hasta el clímax de la fiesta: la explosión pirotécnica de fuegos artificiales.
El paisaje, como se puede ver en las fotos de la derecha, es superlativo: Venecia se viste y se celebra a sí misma con un rito que ha sido el mismo desde el 21 de julio de 1578. Al final de los “fuegos”, todos los barcos navegan por el Gran Canal en un desfile espontáneo o llegan al Lido para esperar el amanecer en la playa, como dice la tradición.
Al día siguiente es el momento de las celebraciones religiosas en la iglesia del Redentor y de las competiciones de remo que siempre acompañan a este día.